Qué se hace una mañana
cuando ves amanecer
y la vida es una larga
caminata por hacer
Qué se hace si esa hora
fuera rara y familiar
y al oído te confiara
todo lo que va a pasar
Qué se hace si el recuerdo
se parece al porvenir
Qué se hace si el adentro
te pregunta si salir
Qué se hace si las nubes
te dibujan por doquier
sortilegios que supiste
sortilegios por saber
Sortilegio sortilegio
de la copa a la raíz
sortilegio sortilegio
cada calle es tu país
Sortilegio sortilegio
de la tribu a la nación
sortilegio sortilegio
cada día es tu canción
Tolerancia tolerancia
palabrita en el mantel
pocos platos se la sirven
muchas bocas a comer
Veintiuno veintiuno
firmamento del dos mil
en el cielo la paloma
va en la mira del fusil
Qué se hace una mañana
en que todo lo que fue
te parece una migaja
de lo que pudiera ser
Qué se hace qué se hace
sino acaso respirar
y con tu sorbo de aire
levantarte y caminar
Sortilegio sortilegio
de la copa a la raíz
sortilegio sortilegio
cada calle es tu país
Sortilegio sortilegio
de la tribu a la nación
sortilegio sortilegio
cada día es tu canción
***Sortilegio:Adivinación que se hace por suertes supersticiosas.
martes, julio 12, 2005
lunes, julio 04, 2005
Silicona
este soneto no viene mucho al caso
pero siempre me ha hecho mucha gracia...
Silicona
Ni imploro tu perdón ni te perdono,
ni te guardo rencor ni te respeto,
si tardo en devolverte el abandono
repróchaselo al tono del soneto.
Rompe la veda, ensánchate, respira,
falsa moneda mancha a quien la acuña,
las heces de un amor que era mentira,
no merecen el luto de una uña.
Ni sembraré de minas tu camino,
ni comulgo con ruedas de molino,
ni cambio mi mar brava por tu calma.
El matasanos que esculpió tus tetas,
de propina, lo sé por mis tarjetas,
te alicató con silicona el alma.
pero siempre me ha hecho mucha gracia...
Silicona
Ni imploro tu perdón ni te perdono,
ni te guardo rencor ni te respeto,
si tardo en devolverte el abandono
repróchaselo al tono del soneto.
Rompe la veda, ensánchate, respira,
falsa moneda mancha a quien la acuña,
las heces de un amor que era mentira,
no merecen el luto de una uña.
Ni sembraré de minas tu camino,
ni comulgo con ruedas de molino,
ni cambio mi mar brava por tu calma.
El matasanos que esculpió tus tetas,
de propina, lo sé por mis tarjetas,
te alicató con silicona el alma.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)